Hace varios años, cuando me invadió una enorme curiosidad sobre las mamellas de grandes dimensiones, y no solo grandes, tremendas, masivas. Pues me puse a investigar y dí con el nombre de una afección médica llamada Macromastia, también conocida como Gigantomastia, Hipertrofia Nulípara, o Virginal de los Senos. Se preguntarán qué es esto, pues bien, en escencia es una condición médica en la que el tamaño de los pechos femeninos empieza a incrementarse exponencialmente, y a veces en un corto periodo de tiempo.
Esta condición es muy extraña, y suele aparecer durante la pubertad de las mujeres, luego de su primera menstruación o durante el embarazo, incluso si éste se da en la adolescencia. De hecho, tal condición perdura a lo largo de su vida. No se sabe a ciencia cierta qué provoca este cambio en los senos de la mujer, aunque se cree que pueda ser algo meramente genético, algo que afecta la forma en la que crece el tejido mamario cuando está en pleno desarrollo.
Para muchos vampiros blancos esto podría significar la gloria, algo indescriptible o sagrado. Y lo es, para muchos lo es, y me incluyo entre ese grupo, pues después de un buen par de tetas bien morenas y exóticas, lo siguiente que se me hace más morboso es ver un par de tetas masivamente grandes.
Sin embargo, no todo es miel sobre ojuelas, pues aunque ver y disfrutar de un enorme par de mamellas de este calibre es algo sublime para muchos, la macromastia también tiene sus partes malas, pues las mujeres que tienen esta condición médica, también presentan un alto riesgo de desarrollar tumores en el futuro.
Sé que uno de los tratamientos para combatir los efectos negativos de la macromastia es la mamoplastia, en la que se practica una reducción del tejido mamario afectado. Cabe destacar que es una cirujía estética, por lo que debe ser realizada por profesionales. Y si bien, un buen vampiro blanco estará siempre en contra de la reducción de pecho (un tema a tratar en el futuro), en casos como éste, en el que puede peligrar la vida de la mujer, es cuando nosotros podemos ver con buenos ojos esta intervención quirúrjica.
Y no es la única afección que puden tener las mujeres, pues hay que tomar en cuenta que en estos casos, pues en casos severos, cada pecho puede pesar 9 kg. De hecho, el pecho más pesado del que se tiene resgistro es de 30.5 kg, por lo que esto acarrea fuertes dolores de espalda, y malestares en general para con la fémina.
Bien sabemos todos los placeres que un par de turgentes tetas es capaz de dar, y si dichas tetas son de tamaño masivo como los que causa la macromastia, son necesarios muchos cuidados, sobre todo cuando la vida de la poseedora de dichas tetas esté en peligro.
Yo no pierdo la esperanza de algún día disfrutar de un enorme y sublime par de mamellas como las de las fotos. Y si se puede, también de su dueña.
Gocemos de tetas hermanos del clan.
Para muchos vampiros blancos esto podría significar la gloria, algo indescriptible o sagrado. Y lo es, para muchos lo es, y me incluyo entre ese grupo, pues después de un buen par de tetas bien morenas y exóticas, lo siguiente que se me hace más morboso es ver un par de tetas masivamente grandes.
Sé que uno de los tratamientos para combatir los efectos negativos de la macromastia es la mamoplastia, en la que se practica una reducción del tejido mamario afectado. Cabe destacar que es una cirujía estética, por lo que debe ser realizada por profesionales. Y si bien, un buen vampiro blanco estará siempre en contra de la reducción de pecho (un tema a tratar en el futuro), en casos como éste, en el que puede peligrar la vida de la mujer, es cuando nosotros podemos ver con buenos ojos esta intervención quirúrjica.
Bien sabemos todos los placeres que un par de turgentes tetas es capaz de dar, y si dichas tetas son de tamaño masivo como los que causa la macromastia, son necesarios muchos cuidados, sobre todo cuando la vida de la poseedora de dichas tetas esté en peligro.
Gocemos de tetas hermanos del clan.
